RABINDRANATH TAGORE

EXTRACTOS DE GITANJALI
"Señor, concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, 
valor para cambiar las cosas que sí puedo
y sabiduría para reconocer la diferencia"
Fue Tu voluntad hacerme infinito.
Este frájil vaso mío tú lo derramas una y otra vez, y lo vuelves a llenar con nueva vida.
Tú has llevado por valles y colinas esta flautilla de caña,
y has silbado en ella melodías eternamente nuevas.
Al contacto inmortal de tus manos,
mi corazoncillo se dilata sin fin en la alegría, y da vida a la espresión inefable.
Tu dádiva infinita solo puedo tomarla con estas pobres manitas mías.
Y pasan los siglos, y tú sigues derramando, y siempre hay en ellas sitio que llenar.
¿Cómo cantas Tú, Señor? ¡Siempre te escucho mudo de asombro!.
La luz de tu música ilumina el mundo, su aliento va de cielo a cielo,
su raudal santo vence todos los pedregales y sigue, en un torbellino, adelante.
Mi corazón anhela ser uno con tu canto, pero en vano busca su voz.
Quiero hablar, pero mi palabra no se abre en melodía; y grito vencido.
¡Ay, cómo tomas mi corazón en el enredo infinito de tu música, Señor!
Cuando tú me mandas que cante, mi corazón parece que va a romperse de orgullo.
Te miro y me echo a llorar.
Todo lo duro y agrio de mi vida se me derrite en no sé qué dulce melodía,
y mi adoración tiende sus alas, alegre como un pájaro que va pasando la mar.
Sé que tú te complaces en mi canto, que sólo vengo a ti como cantor.
Y con el fleco del ala inmensamente abierta de mi canto,
toco tus pies, que nunca pude creer que alcanzaría.
Y canto, y el canto me emborracha, y olvido quién soy,
y te llamo amigo, a ti que eres mi señor.
Sé induljente conmigo un momento,
y déjame sentarme a tu lado, que luego terminaré lo que estoy haciendo.
Mi corazón, si no te ve, no tiene sosiego,
y mi trabajo es como un afán infinito en un fatigoso mar sin playas.
Es el tiempo de sentarse quieto frente a ti,
el tiempo de cantarte, en un ocio mudo y rebosante, la ofrenda de mi vida.

Que solo quede de mí, Señor, aquel poquito con que pueda llamarte mi todo.
Que solo quede de mi voluntad aquel poquito con que pueda sentirte en todas partes,
volver a ti en cada cosa, ofrecerte mi amor en cada instante.
Que solo quede de mí aquel poquito con que nunca pueda esconderte.
Que solo quede de mis cadenas aquel poquito que me sujete a tu deseo,
aquel poquito con que llevo a cabo tu propósito en mi vida: la cadena de tu amor.
RABINDRANATH TAGORE - del libro GITANJALI

 

asana

Postura del bailarín/Natarajasana Beneficios:
-Mejora el balance
-Estira: piernas, tobillos, hombros, pecho, abdomen, muslos e ingle
Recomendaciones: mantener la postura de 20 a 30 segundos de cada lado.

Sri Sri Ravi Shankar

P: Querido Guruji, Patanjali dice que el Yoga es lo único que puede liberarlo a uno. AdiShankara dice que sólo el conocimiento puede liberarlo a uno. Por favor, explica esto.
Sri Sri Ravi Shankar: Y se te olvidó que en los Bhakti Sutra dice que es la devoción lo único que puede liberarlo a uno! Todo lo que se necesita es conectar esto. Es a traves del pensamiento que se purifica el intelecto. Si eres una persona intelectual, el entendimiento es un obstáculo para que puedas ser feliz. La mente obstaculiza el camino, interroga, interpone dudas.
A través del conocimiento se purifica el intelecto.
A través del yoga, se purifica el cuerpo, la mente y el espíritu.
Y a través del amor y la devoción, se purifica el corazón.
Si tomas cualquiera de estos caminos, los otros dos caminos se presentarán de manera automática. Esto sucede. Yoga significa unión, y si se va por el camino del corazón, sin duda la unión ocurre de forma automática y cuando ocurre la unión, viene el conocimiento. Si vas a través del conocimiento - a menos que exista una pasión por el conocimiento, ¿cómo vas a saber? Debajo de la pasión está el amor. Por lo tanto, el amor está presente en el conocimiento. La pasión por el conocimiento no puede estar, si no hay amor por él. Por lo tanto, si vas por la vía del conocimiento, el amor está ahí, pero oculto. Llega y florece. Cuanto más sepas, más lo amas. Este es el secreto. Hmmm. El proverbio Inglés 'la familiaridad trae desprecio" es muy superficial. Cuanto más familiarizado estés, más amor florecerá en ti. ¿Sí? Así que es igual, ya sea que vayas a través del conocimiento, del amor o del yoga. El yoga también incluye el karma yoga, la acción. Yoga significa unión. Los otros caminos aparecen, se presentan a la par y se unen.



Meditación:
Realiza la meditación de acuerdo a tu nivel de energía y humor. Habrá ocasiones en donde iras de la agitación a la relajación, de la fragmentación a la unidad, del aletargamiento a la vitalidad. Date tiempo para observarte y descubrir tus necesidades antes de meditar. Om Shanti....Namasté...



Uttanasana, o flexión hacia adelante.

Uttanasana
Beneficios:
-Estimula el hígado y los riñones
-Reduce síntomas de la menopausia
-Recomendada para: presión arterial alta y osteoporosis
...Recomendaciones: Sostén 30 segundos a 1 minuto
Mayor dificultad: manos al piso y la cabeza a la altura de la espinilla

asana..

¿Bhandas?
Bhandas son contracciones musculares conocidas también como las “llaves de la energía”. Al realizar las bhandas estamos aumentando nuestra concentración y controlando la energía.
Tipos: Jalandhara (llave de la garganta), Uddiyana (llave de la retracción abdominal) y Maha bandha ( "la gran llave"), ésta última es la combinación de llaves
Para cultivar una planta hacemos primero un agujero en la tierra, retiramos las piedras y los hierbajos y ablandamos el suelo. Luego introducimos la semilla en el suelo cubriendola cuidadosamente con tierra blanda para que al abrirse no la dañe el peso ...de la tierra. Finalmente, regamos un poco la semilla y esperamos a que germine y crezca. Después de uno o dos días, la semilla se abre en forma de brote y empieza a crecerle un tallo. Luego el tallo se divide en dos ramas y echa hojas. Crece continuamente formando un tronco y produce ramas cargadas de hojas que se abren en diversas direcciones. De forma similar, el árbol del sí - mismo necesita cuidados. Los sabios de la antigüedad, que experimentaron la visión del alma, descubrieron la semilla de ésta en el Yoga. Dicha semilla presenta ocho segmentos, los cuales, a medida que crece el árbol, dan origen a los ocho miembros del yoga. La raíz del árbol es Yama, que comprende cinco principios: ahimsa (no violencia), satya (verdad), asteya (honestidad), bramacharya (control del placer sensual) y aparigraha (hallarse libre de codicia y de la posesión más allá de las propias necesidades). La obsvervancia de Yama disciplina los cinco órganos de acción, a saber, los brazos, las piernas, la boca, los órganos de procreación y los órganos de excreción. Naturalmente los órganos de acción controlan los órganos de la percepción y la mente: si la intención es causar un daño, pero los órganos de acción se niegan a hacerlo, el daño no se llevará a cabo. Así pues los yoguis comienzan por el control de los órganos de acción. Yama es por tanto la raíz del árbol del Yoga. A continuación viene el tronco, comparable a los principios que componen Niyama. Éstos son saucha (limpieza), santosa (contento), tapas (ardor), svadhyaya (estudio del sí - mismo) e Ishvara pranidhana (entrega de uno - mismo). Estos cinco principios de Niyama controlan los órganos de la percepción: los ojos, los oídos, la nariz, la lengua y la piel. Del tronco del árbol surgen varias ramas. Una crece muy larga, otra de lado, otra en zigzag, otra recta... Éstas ramas son las Asanas, las diversas posturas que armonizan las funciones físicas y fisiológicas del cuerpo con el modelo psicológico de la disciplina yóguica. De las ramas crecen las hojas, cuya interacción con el aire suministra energía a todo el árbol. Las hojas absorven el aire exterior y lo conectan con las partes internas del árbol. Se corresponden con Pranayama, la ciencia de la respiración, que conecta el macrocosmos con el microcosmos y viceversa. A través del Pranayama, los sistemas respiratorio y circulatorio son conducidos a un estado de armonía. El dominio de Asanas y Pranayama ayuda al practicante a desligar la mente del contacto del cuerpo, lo que lo conduce automáticamente a la concentración y la meditación. Las ramas del árbol se hallan todas cubiertas por una corteza. Sin la protección de la corteza, el árbol sería carcomido por los gusanos. Esa cubierta preserva la energía que fluye dentro del árbol desde las hojas a la raíz. Así, la corteza se corresponde con Pratyahara, el viaje de los sentidos hacia adentro, desde la piel al núcleo del ser. Dharana es la savia del árbol, el jugo que transporta la energía en su viaje hacia el interior. Dharana es concentración, enfocar la atención en el núcleo del ser. El fluido del árbol, o savia, conecta la última punta de las hojas con los extremos de la raíz. La experiencia de esa unidad del ser desde la periferia hasta el centro, donde el observador y lo observado son uno, se alcanza en la meditación. Cuando el árbol está sano y el suministro de energía es excelente, brotan de él flores. Así Dhyana, la meditación, constituye la flor del árbol del yoga. Finalmente cuando la flor se transforma en fruto, éste se denomina Samadhi. Al igual que la esencia del árbol se halla en el fruto, así también la esencia de la práctica del Yoga está en la libertad, el equilibrio, la paz y la beatitud de Samadhi, donde el cuerpo, la mente y el alma se unen y funden con el Espíritu Universal.Ver más